Por unos nuevos sindicatos.

      Creo que pocas cosas pueden haber hecho más daño a los ciudadanos en estos tiempos convulsos, que la pérdida de credibilidad de los sindicatos. Y no sólo a los que pertenecemos o hemos pertenecido a alguna de sus organizaciones. De su trabajo y de su lucha nos hemos beneficiado la sociedad entera, incluso aquellos que siempre han pugnado por destruirlos.

      Ha sido descorazonador verlos envejecer, perder el pulso de los acontecimientos, el liderazgo de la lucha contra los Eres, los Desahucios, la Reforma Laboral. Es cruel verlos sumergidos, como vulgares delincuentes, en la lacra de la corrupción.

      Y sin embargo, los necesitamos más que nunca. A ellos, o a una refundación de lo que siempre debieron ser. Pero los necesitamos. Los trabajadores y la ciudadanía entera los necesita. O la actual Reforma Laboral acabará por convertirnos en esclavos.

Acabar con los Sindicatos, desprestigiarlos, vaciarlos de contenido ha sido y es uno de los principales objetivos de la Reforma Laboral. A velocidad de vértigo desaparecen los convenios colectivos y la interlocución, en régimen de igualdad, con la patronal o con un Estado vendido a los grandes poderes económicos.
      Y el trabajador quedará al fin solo, desprotegido, inerme ante un pelotón de fusilamiento. /"Aceptas esta bajada de sueldo y este nuevo horario de 12 horas o te vas a la calle. Hay 20.000 que matarían por tu puesto"/

      Y el Banco de España y el Fondo Monetario Internacional piden que se bajen más los sueldos.

      Ya están donde querían. Y dirán que el paro ha bajado. Y ocultarán que se han perdido miles de contratos indefinidos. Y que se han congelado o bajado los salarios. Y que los nuevos contratos son a tiempo parcial (muchos de sólo unas horas a la semana, o al mes) Y que los jóvenes emigran porque aquí se mueren. Y que varios millones de hombres y mujeres jamás encontrarán trabajo.

      Por fin tienen una inmensa bolsa de trabajadores desesperados dispuestos a aceptar las migajas que caen de las mesas de los ricos.

      Y venderán esta situación ante los buitres, aquí y en el extranjero, como una gran oportunidad de negocio.

      Entre tanto, es importante que sepamos y pregonemos:
      . Que el 90% de la recaudación del Estado procede de las rentas del trabajo.
      . Que las carreteras que utilizamos todos, también los ricos, las hemos pagado nosotros.
      . Que las Universidades, los Hospitales, los Aeropuertos, la Seguridad,... De la que nos beneficiamos todos, también los ricos, las hemos pagado nosotros.
      . También es importante que conozcamos, que todas las empresas del Ibex tienen sus "reales" plantados en paraísos fiscales y presumen de eludir pagar impuestos "para evitar que les robe el Estado".

      Por último y para no extenderme más, creo que sería importante que considerásemos la bajada de los sueldos de los trabajadores, como un ataque a los Derechos Humanos. Por ahí deberían comenzar a trabajar Los Nuevos Sindicatos.